Mes: noviembre 2019

La última visita que hemos hecho ha sido al Cuarto Real de Santo Domingo. Y, la verdad, nos dejó asombrados el lugar. Es una auténtica maravilla. Cómo nos alegró conocer este rincón que está en el corazón de Granada y que para la mayoría de nosotros era desconocido.

La guía que nos acompañó, Inma, fue atentísima con nuestro grupo. Nos introdujo en el periodo histórico en que se celebró, nos contó cómo será su evolución, nos explicó por qué la qaba fue levantada antes que la Alhambra… En definitiva, que aprendimos un montón de lo que más nos gusta: nuestra propia ciudad.

Como habituamos, claro, el ir y venir fue muy divertido. Lo que nos gusta bajar a la ciudad en autobús y, sobre todo, comentar posteriormente la visita en un bar. Vamos, que ya estamos contando los días que faltan para volver a salir de excursión.

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Continuamos nuestro programa formativo, con el fin de mantener la calidad en los servicios que prestamos. El último curso programado trata sobre la alteración de conductas. Se ha organizado una doble sesión para los trabajadores los días 12 y 14 de noviembre y una más para familiares el día 15. El curso estará impartido por Antonio López Perez, médico psiquiatra del hospital Virgen de las Nieves.

La sesión dedicada a los familiares, que también se celebró en nuestra residencia, contó con una altísima participación. Nos llena de orgullo comprobar cómo equipo técnico y familias se forman de la mano para mejorar la atención hacia los mayores.

Sin duda, es uno de los talleres más emotivos que estamos organizando. Porque no es sólo un taller de costura al uso, no. Con nuestras mayores, estamos elaborando muñecas de trapo para sus nietas, bisnietas o para quienes ellas quieran.

Es una forma de recordar y hacer reminiscencia sobre su infancia, donde hacer muñecas de trapo no era algo solo divertido sino también necesario ya que no tenían juguetes.

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Más adelante os iremos mostrando nuevas fotos de esta iniciativa. Ya os adelantamos que nuestras residentes están encantadas de participar en esta iniciativa y, nosotros, muchos más aún, por supuesto.

Con esa canción de los payasos de la televisión hemos crecido muchos de nosotros. Y también, claro, nuestros mayores. Por eso, nos hemos ido al circo, a pasar un buen rato, como cuando éramos pequeños.

Para todos ha sido una preciosa experiencia porque nos ha recordado cuando éramos más pequeños y Miliki y sus amigos cantaban por televisión. En una televisión, por cierto, en blanco y negro, sin mando a distancia y, por supuesto, sin Netflix ni HBO.

Hemos visto payasos que nos han hecho reír y un montón de números circenses más. Así que nos lo hemos pasado genial. Sin duda, un día para recordar.